WWE nos ha dado infinidad de momentos memorables, pero también otros que hacen que el aficionado se pregunta “¿por qué estoy viendo esto?”, este último caso ocurrió este domingo en el evento Payback, donde tuvo lugar la ahora infame Casa de Horrores entre Bray Wyatt y Randy Orton.
La que originalmente iba a ser una revancha por el Campeonato WWE, fue notablemente afectada por los cambios de última hora del Superstar Shake-Up, que alejó al Devorador de Mundos del panorama titular. Independientemente de esto, la ejecución de la estipulación dejó mucho que desear y aburrió a los aficionados tanto en la arena como en sus casas.
Como es lógico, las acusaciones fueron lanzadas de inmediato contra Vince McMahon,pero en realidad, la idea de la lucha House of Horrors no fue suya. De hecho, el Chairman de WWE ni siquiera estuvo tras bastidores en el evento del domingo.
Según reportó el ex-creativo Court Bauer en MLW Radio, McMahon rompió con su ferrea disciplina y decidió no viajar a San Jose, California, para formar parte de la producción del evento. Presumiblemene, McMahon quiso ahorrarse el viaje hasta la costa oeste, que nunca ha disfrutado.
En todo caso, la idea de la lucha House of Horrors fue aprobada por Vince, pero surgió de la mente de Michael Hayes. Según la misma fuente, el productor y miembro del Salón de la Fama había intentado convencer al gran jefe de este formato por casi 15 años, y fue hasta ahora cuando recibió el visto bueno.
Quizá la decisión estuvo influenciada por el éxito que en 2016 tuvo el Final Deletion de TNA, e incluso pudo haber sido un experimento para probar este tipo de encuentro antes de que Broken Matt Hardy haga su aparición en la compañía.
En cualquier caso, tras la gran negativa que generó este encuentro, lo más seguro es que la Casa de Horrores pase al Salón de la Infamia y haga parte de la lista deestipulaciones que nunca más volveremos a ver en WWE.
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